La epilepsia puede matar, directa o indirectamente, especialmente cuando el tratamiento y el seguimiento no se siguen correctamente. Esto se debe a que se ha demostrado que los pacientes con epilepsia tienen un mayor riesgo de muerte súbita, y también porque una convulsión aumenta el riesgo de que la persona se vea involucrada en accidentes graves.
Además, las personas que sufren convulsiones corren el riesgo de sufrir daños cerebrales si la convulsión dura más de 5 minutos. También pueden vomitar o sangrar en la boca por morder durante una convulsión y tragar este contenido, causando una aspiración bronquial. Esto puede llevar a un tipo de neumonía grave y a malas consecuencias.
¿Quién tiene epilepsia puede tener muerte súbita?
Sí. La muerte súbita se observa con mayor frecuencia en las personas con epilepsia, denominada Muerte súbita e inesperada en la epilepsia, y parece estar relacionada con el número de convulsiones generalizadas que presenta, especialmente por la noche, cuando están menos vigiladas.
Los estudios sugieren que en estos casos se produce una muerte súbita porque durante las convulsiones, las regiones del cerebro que controlan la respiración y los latidos del corazón pueden «apagarse» o dejar de funcionar correctamente. Por lo tanto, la muerte se produciría debido a una dificultad respiratoria y/o descompensación cardíaca, lo que provocaría un paro cardiorrespiratorio.
Otras posibles causas de muerte súbita en personas con epilepsia son:
- Baja adherencia al tratamiento de la epilepsia (se olvida de tomar la medicación en el momento adecuado);
- Presencia de enfermedades cardíacas; y
- Predisposición genética.
Sin embargo, estas teorías no están científicamente confirmadas y faltan estudios que definan los factores de riesgo más relevantes para estos casos.
Cabe señalar que en los casos de muerte súbita e inesperada en la epilepsia no se ha visto antes a la persona, no se sabe si ha habido o no una crisis convulsiva, lo que hace aún más difícil conocer y comprender este tema.
A pesar del mayor riesgo de muerte súbita e indirecta causada por las convulsiones, la mayoría de los pacientes con epilepsia, que siguen el tratamiento correctamente, llevan una vida normal, a menudo sin ninguna limitación, ya que las convulsiones están controladas.
Cuanto antes se diagnostique la enfermedad, antes se iniciará el tratamiento y la persona podrá volver a sus actividades diarias normales.
El neurólogo es el especialista en el diagnóstico y tratamiento de la epilepsia.