El mejor tratamiento para la amigdalitis bacteriana se hace con antibióticos, mientras que el tratamiento de la amigdalitis viral se hace con analgésicos y antiinflamatorios, siempre de acuerdo con la orientación médica.
La amigdalitis repetida también puede causar la formación de abscesos, que son acumulaciones de pus junto o detrás de las amígdalas. El absceso necesita ser drenado para remover el pus. Es necesario hospitalizar a la persona para controlar la infección y el dolor y para realizar pruebas.
Amigdalitis bacteriana con abscesos de pus
La cirugía para extirpar las amígdalas sólo está indicada cuando la amigdalitis es muy frecuente (de 5 a 7 veces al año) o cuando la hinchazón de la garganta dificulta la respiración.
Las pastillas para el dolor de garganta sólo alivian el dolor y no son capaces de tratar la inflamación.
El tratamiento de la amigdalitis depende de la edad y el estado general de salud de la persona, la gravedad, la evolución y el tipo de infección (viral o bacteriana), así como de la tolerancia de la persona a la medicación y otros procedimientos médicos.
¿Cómo es el tratamiento de la amigdalitis viral?
En la amigdalitis causada por virus, el objetivo del tratamiento es aliviar los síntomas, es decir, controlar la inflamación, el dolor y la fiebre. La amigdalitis viral se cura espontáneamente después de unos 5 días.
Algunos de los remedios utilizados para tratar la amigdalitis viral son el antiinflamatorio nimesulida, el diclofenaco y el ibuprofeno.
¿Cómo es el tratamiento de la amigdalitis bacteriana?
La amigdalitis bacteriana requiere más atención y debe ser tratada con antibióticos específicos, administrados por vía oral o por inyección. La penicilina (benzetacil) y la amoxacilina se encuentran entre las drogas más utilizadas.
El tratamiento de la amigdalitis bacteriana también incluye medicamentos de apoyo para controlar los síntomas como el dolor y la fiebre. Entre los medicamentos utilizados se encuentran la dipirona y el paracetamol.
El tratamiento oral tiene la desventaja de que el paciente suspende la medicación por su cuenta tan pronto como los síntomas mejoran, lo que suele ocurrir después de 48 horas.
La gran ventaja de las inyecciones es que suelen aplicarse en dosis únicas, tanto en adultos como en niños.
Abandonar el tratamiento de la amigdalitis bacteriana antes de tiempo puede provocar graves complicaciones, ya que la bacteria puede hacerse resistente al antibiótico y causar recaídas, además de otras infecciones, como la infección urinaria.
Por lo tanto, los antibióticos deben tomarse en el momento adecuado y durante el tiempo que determine el médico. En general, el tratamiento se mantiene durante 7 a 10 días.
¿Cuándo se indica la extirpación de las amígdalas?
La extirpación de amígdalas mediante cirugía sólo se indica en casos específicos, que no responden bien a la medicación y perjudican la salud, la respiración y la calidad de vida de la persona, como en el caso de la amigdalitis caseosa y la amigdalitis repetida, que se producen varias veces al año.
Quitar las amígdalas cuando es necesario no disminuye la inmunidad del paciente. Aunque son glándulas de defensa y forman parte del sistema inmunológico del cuerpo, es posible vivir perfectamente sin ellas, ya que el cuerpo tiene otros mecanismos de defensa que pueden realizar sus funciones.
La cirugía para extirpar las amígdalas también está indicada cuando las amígdalas son muy grandes y dificultan la respiración y la deglución de los alimentos, lo que puede incluso causar una pérdida de peso en los niños.
En los adultos, además de obstruir las vías respiratorias y tragar, las amígdalas mucho más grandes de lo normal pueden causar apnea del sueño.
Durante el procedimiento quirúrgico para extirpar las amígdalas, la adenoide, una carne esponjosa que tiene una función similar a la de las glándulas, también se extirpa a menudo de la nariz.
¿Hay algún tratamiento casero para la amigdalitis?
Las gotas para hacer gárgaras con agua tibia y sal son buenos remedios caseros para aliviar el dolor, ya que limpian la garganta y ayudan a aflojar la mucosidad que se forma debido al pus.
Cómo hacer las gárgaras:
- Mezcla una cucharadita de sal en un vaso de agua tibia;
- Haz las gárgaras durante 5 minutos;
- Repita el procedimiento al menos 3 veces al día o cuando sea necesario.
No pongas vinagre o limón en la solución, son ácidos y pueden irritar aún más la garganta.
Es importante recordar que las gárgaras no tratan la inflamación y, por lo tanto, no reemplazan la medicación prescrita por el médico.
¿Cuáles son las complicaciones de un tratamiento inadecuado de la amigdalitis?
Suspender el tratamiento de la amigdalitis por su cuenta o automedicarse con antibióticos aumenta los riesgos de fiebre reumática y nefritis (inflamación del riñón).
La fiebre reumática es una enfermedad inflamatoria autoinmune, es decir, el sistema inmunológico del individuo ataca a su propio cuerpo. Es una de las complicaciones más comunes causadas por el tratamiento incorrecto de la amigdalitis bacteriana.
Todas estas complicaciones se deben a las bacterias que no se eliminan completamente del cuerpo y se asientan en otros órganos y tejidos del cuerpo.
¿Cómo se produce la transmisión y cómo evitar la amigdalitis?
La amigdalitis se transmite por contacto directo o por inhalación de saliva o secreciones nasales de personas infectadas con los virus y bacterias que causan la infección.
Para evitar la amigdalitis, además de evitar el contacto directo con la saliva y las secreciones infectadas, se recomienda no fumar y evitar los ambientes con ventilador o aire acondicionado, porque dejan secas las mucosas y reducen la resistencia de las amígdalas.
También es importante tratar la amigdalitis adecuadamente para que las bacterias no se vuelvan resistentes a los antibióticos y causen recaídas.
Para tratar la amigdalitis, consulte a un médico de cabecera, un médico de familia o un especialista en otorrinolaringología.