Los principales síntomas del herpes genital son enrojecimiento, dolor punzante, picazón y ampollas en el área genital. En algunos casos, puede haber fiebre, dolor muscular, dolor de cabeza y malestar, aunque estos síntomas son mucho menos comunes.
En la fase inicial, el herpes genital se manifiesta en forma de manchas rojas, que luego se convierten en pequeñas ampollas dolorosas llenas de líquido, que aparecen en grupos, principalmente en la vulva (parte externa de la vagina), en el interior de la vagina, el pene y el ano.
Antes de la aparición de las ampollas, la persona puede sentir otros síntomas en estos lugares, como ardor, hormigueo y picor. También pueden aparecer bultos dolorosos en la ingle o cerca de las lesiones, que son los ganglios linfáticos inflamados debido a una infección.
Sin embargo, no todas las personas infectadas con el virus muestran signos de la enfermedad. Algunas personas nunca manifiestan síntomas, otras sólo lo hacen una vez en la vida, mientras que otras muestran signos frecuentes.
¿Cuándo aparecen los primeros síntomas del herpes genital?
El período de incubación del virus del herpes genital varía entre 4 y 15 días después de la infección, que se produce a través de las relaciones sexuales con personas infectadas. Después de este período, aparecen los primeros síntomas. En general, el primer brote de la enfermedad es más agresivo, prolongado, generalizado y doloroso que otros, y puede haber fiebre y malestar en estos casos.
¿Cuánto tiempo duran los síntomas del herpes genital?
Los síntomas del herpes genital suelen permanecer durante 5 a 10 días. Un signo característico de la enfermedad es la desaparición y la reaparición de los síntomas después de algún tiempo, generalmente en el mismo lugar.
¿Qué es el herpes genital?
El herpes genital es una infección causada principalmente por el virus del herpes simple tipo 2, que se transmite por contacto directo con la lesión de una persona infectada. El virus se aloja entonces en los nervios del individuo y se manifiesta a través de los síntomas descritos, que pueden aparecer en diferentes lugares como la vulva, pene, vagina, boca o ano.
¿Cuáles son los síntomas del herpes genital femenino y masculino?
El herpes genital femenino y masculino causa lesiones en la piel y las membranas mucosas en las regiones de los órganos genitales y el ano, y también puede causar secreción, dificultad para orinar y dolor al caminar, dependiendo de la ubicación.
En los hombres, las lesiones pueden manifestarse en cualquier parte del pene, incluyendo el prepucio (piel que cubre el glande), y también pueden causar impotencia.
Una vez que pica, las ampollas pueden romperse al rascarse, lo que puede causar la formación de pequeñas heridas que forman conchas cuando se curan, la mayoría de las veces de forma espontánea. Sin embargo, el virus del herpes genital migra a través de los nervios y permanece alojado en un ganglio nervioso, donde permanece inactivo hasta que se manifiesta de nuevo.
Las posibilidades de transmisión son mucho mayores en los momentos de manifestación de los síntomas, aunque el virus también puede transmitirse en ausencia de lesiones.
¿Cuáles son las posibles complicaciones del herpes genital?
Normalmente, los síntomas del herpes genital se limitan a los lugares de las lesiones, que suelen reaparecer y curarse espontáneamente, incluso sin tratamiento.
Sin embargo, hay casos en los que pueden producirse complicaciones graves, como cuando el virus llega al cerebro, causando una encefalitis herpética. Este tipo de complicación tiende a ocurrir en personas con un sistema inmunológico debilitado, como los pacientes con VIH/SIDA, cáncer y otras enfermedades graves.
Las lesiones en las personas inmunodeprimidas pueden ser graves y propagarse a otras partes del cuerpo, como las articulaciones, o a órganos como el hígado y los pulmones. El herpes genital en estos casos puede tardar semanas en desaparecer o en hacerse resistente al tratamiento.
Cuando llega a las meninges, que son membranas que cubren el cerebro, causa meningitis y puede provocar vómitos, dolor de cabeza y rigidez en el cuello. Si el virus del herpes genital infecta la médula espinal, puede provocar la pérdida de fuerza, movimientos o causar otros tipos de debilidad en las extremidades inferiores.
Sin embargo, es importante recordar que estas complicaciones son raras y tienden a ocurrir sólo en situaciones específicas.
También existe un mayor riesgo de contraer otras infecciones de transmisión sexual, como el VIH, ya que el herpes genital provoca pequeñas lesiones en el lugar de la infección, lo que aumenta las posibilidades de que los virus y las bacterias entren en el cuerpo.
¿Es grave el herpes genital durante el embarazo?
Si una mujer tiene lesiones de herpes genital en el momento del parto, puede transmitir el virus a su bebé. La infección de herpes genital en el recién nacido puede llevar al desarrollo de secuelas neurológicas extremadamente graves o incluso a la muerte del niño, ya que su sistema inmunológico es todavía bastante frágil.
Las mujeres son las más afectadas por el herpes genital, ya que el virus se transmite más fácilmente de hombre a mujer que de mujer a hombre.
Es esencial buscar un médico lo antes posible para acortar la duración de los síntomas y evitar la transmisión a otras personas, ya que las vesículas (pequeñas burbujas con líquido en su interior) son altamente contaminantes.
En las mujeres embarazadas, el tratamiento debe hacerse con urgencia, ya que la enfermedad puede pasar al bebé y, en este caso, puede dar lugar a secuelas relacionadas con el desarrollo del cerebro.