El sapito es una infección fúngica, muy común en los bebés pequeños. Puede afectar a la boca (candidiasis oral) o a la región alrededor del ano, con tendencia a manifestarse en los momentos en que el cuerpo del bebé tiene la menor inmunidad.
El sapito en la boca se produce principalmente en los bebés que usan biberón y chupete, ya que el hongo que causa la candidiasis oral puede proliferar fácilmente en estos objetos.
Síntomas del sapito en la boca
Los signos y síntomas que caracterizan la presencia del sapito en la boca del bebé son pequeños puntos blancos similares a restos de leche, que pueden aparecer en los labios, las encías, la parte interior de las mejillas y la lengua.
Las manchas son difíciles de sacar de la boca y pueden ser dolorosas. Por eso no debe intentar quitarlos o rasparlos, ya que puede empeorar el cuadro y causar más dolor al bebé.
Los casos más graves de sapito también pueden causar fiebre, tos, inapetencia y problemas estomacales.
Vale la pena recordar que la madre puede ser infectada por el bebé a través de la lactancia. En estos casos, el sapito se manifiesta en el pico del pecho, causando picazón, descamación y ardor en el lugar.
Tratamiento del sapito en la boca del bebe
El tratamiento de la sapito en los bebés se hace con medicamentos antimicóticos que se aplican directamente en la boca del niño. No se trata de una enfermedad grave, pero es necesario tratarla adecuadamente para que la infección no empeore.
Las madres lactantes también deben recibir tratamiento para evitar que se infecten o perpetúen esta infección.
Prevención del sapito en la boca del bebe
Para evitar la aparición de sapitos en la boca del bebé, se recomienda desinfectar adecuadamente los chupetes, biberones, mordiscos y todos los objetos que forman parte de la vida cotidiana del bebé, especialmente si el bebé aún no ha cumplido 6 meses de vida.
También debe evitarse que el niño se ponga cosas en la boca, o que reciba besos de adultos en la boca, ya que este hábito puede favorecer el desarrollo de hongos.
El tratamiento del sapito en la boca del bebé puede llevar meses y debe ser acompañado por el médico/pediatra.