La profilaxis posterior a la exposición (PPE) funciona tratando de evitar que el virus del VIH se reproduzca y propague mediante el uso de medicamentos antirretrovirales (los mismos que se utilizan en el tratamiento del VIH).
Sin embargo, para que la profilaxis post-exposición sea eficaz, es esencial que el tratamiento se inicie dentro de las 72 horas siguientes a la exposición al virus, aunque lo ideal es que la profilaxis post-exposición se inicie dentro de las dos horas siguientes a la contaminación. Cuanto antes empiece una persona a tomar las drogas, más efectivo será el resultado.
Esto se debe a que el virus del VIH tarda entre 24 y 48 horas en llegar a los ganglios linfáticos e infectar los linfocitos T CD4+, que son las células del sistema inmunológico que el virus utiliza para reproducirse. Cuando han pasado 72 horas desde la infección, ya se considera que el VIH se ha propagado por el torrente sanguíneo.
El objetivo de la PPE es evitar que el VIH llegue al sistema inmunológico, se asiente y se reproduzca. Si el virus no puede llegar a los linfocitos y reproducirse en ellos, eventualmente morirá y desaparecerá antes de que la infección se establezca.
La duración del tratamiento es de 28 días consecutivos y no puede haber ninguna interrupción.
¿Es la PPE efectiva en todos los casos de infección por VIH?
En la mayoría de los casos sí, pero hay varios factores que pueden afectar a la eficacia de la PPE, tales como
- Inicio tardío del tratamiento: La PPE ya no es efectiva después de un máximo de 72 horas después de la exposición al virus del VIH;
- VIH resistente: Si el virus que se ha transmitido es resistente a los medicamentos, la PPE deja de tener efecto;
- Adhesión al tratamiento: Es esencial que la persona cumpla con el tratamiento exactamente como lo prescribió el médico. De lo contrario, el PPE perderá su efectividad. Los efectos secundarios son una de las principales causas de abandono del tratamiento.
¿La PPE causa efectos secundarios?
Sí, los medicamentos antirretrovirales utilizados en la PPE pueden causar los siguientes efectos secundarios:
- Diarrea;
- Migrañas;
- Náuseas;
- Vómitos;
- Fatiga.
Algunas de estas reacciones no deseadas pueden ser más intensas en las primeras etapas del tratamiento, lo que lamentablemente lleva a muchas personas (alrededor del 20%) a abandonar la PPE.