Síntomas de la artrosis
Los síntomas de la artrosis pueden incluir dolor, rigidez, hinchazón, pérdida de movilidad y deformidad en la articulación afectada. Los signos y síntomas se manifiestan principalmente en los dedos y las rodillas, pero también son comunes en la cadera y la columna vertebral.
Los síntomas de la artrosis suelen evolucionar lentamente y pueden desaparecer y reaparecer en las convulsiones. La inflamación de la articulación puede desencadenar períodos de hinchazón, que se observan principalmente en los dedos y las rodillas.
A medida que la artrosis progresa, la limitación de movimiento en la articulación afectada aumenta. En artrosis más avanzadas, aparecen deformaciones articulares que se observan principalmente en forma de nódulos en las articulaciones de los dedos de las manos.
¿Cómo es el dolor de la artrosis?
El dolor de la artrosis suele empeorar con el frío y a lo largo del día, con los movimientos y esfuerzos físicos. En reposo, el dolor suele aliviarse.
Aunque el dolor casi siempre se manifiesta en la articulación afectada, en algunos casos de artrosis de cadera, el dolor puede sentirse en la ingle e irradiarse a la rodilla.
En la artrosis espinal que afecta a la columna lumbar, el dolor puede irradiarse a las piernas, mientras que en la artrosis cervical, el dolor puede irradiarse a los miembros superiores, la cabeza y el pecho.
Normalmente, el dolor no se produce durante la noche y no suele interferir con la calidad del sueño. Sin embargo, en casos muy avanzados de artrosis, especialmente en las rodillas y las caderas, el dolor también puede ocurrir durante la noche.
Cabe señalar que no hay relación entre la intensidad del dolor y el grado de lesión de la articulación. Algunas personas con artrosis avanzada sienten poco dolor, mientras que otras con un grado leve de artrosis pueden sentir mucho dolor.
¿Qué es la artrosis?
La artrosis es una enfermedad crónica en la que hay pérdida de cartílago de la articulación y degeneración de los huesos que la componen. El cartílago es una estructura responsable de reducir el impacto y la fricción entre los huesos.
Dado que el cartílago de la articulación es fundamental para el movimiento adecuado de la misma, el dolor empeora con el tiempo y el movimiento se ve cada vez más afectado. Con la inmovilidad, la musculatura se atrofia, la articulación se vuelve más inestable y las lesiones empeoran.
Con el tiempo, la articulación se vuelve incapaz de realizar su función, ya que pierde el cartílago de la articulación y muestra un crecimiento óseo en su periferia. La persona se limita cada vez más hasta que no puede mover la articulación sin hacer mucho esfuerzo y sin sentir un dolor intenso.
Es una condición crónica que tiende a empeorar con el tiempo. Un diagnóstico adecuado permite indicar algunas medidas que pueden reducir la progresión de la artrosis y mejorar los síntomas.
¿Cuál es el tratamiento para la artrosis?
El tratamiento de la artrosis incluye medidas no farmacológicas (pérdida de peso, fisioterapia, fortalecimiento y estiramiento de los músculos, uso de zapatos acolchados y ortopédicos), medicación (analgésicos, antiinflamatorios), inyección local y, en algunos casos, cirugía.
Las formas de tratamiento dependen de la implicación de cada persona, la intensidad del dolor y la rigidez de la articulación afectada.
Consulte a su médico de cabecera o médico general para la evaluación y el seguimiento necesarios.