¿Qué es la vejiga hiperactiva?
La vejiga hiperactiva es un trastorno caracterizado por la contracción involuntaria del músculo de la vejiga durante su llenado con orina. Sus síntomas más característicos son el aumento del número de micciones (la persona puede orinar más de 8 veces al día) y la urgencia urinaria (deseo repentino de orinar).
Una persona con una vejiga hiperactiva no puede controlar la vejiga para descansar. Así, el músculo de la vejiga se contrae, causando muchas molestias y deseos urgentes de orinar, a veces con pérdida de orina.
Cuando la vejiga hiperactiva no tiene una causa definida, se llama vejiga hiperactiva idiopática. Sin embargo, varios problemas de salud pueden estar relacionados con este trastorno, como las enfermedades neurológicas (CVA, Parkinson, lesiones de la médula espinal), la diabetes, la insuficiencia cardíaca, entre otras.
Síntomas de la vejiga hiperactiva
Los síntomas de una vejiga hiperactiva pueden incluir urgencia de orinar (necesidad repentina de orinar, que puede ir acompañada de dolor), aumento de la frecuencia de la micción, incontinencia de urgencia (necesidad repentina de orinar seguida de pérdida de orina) y deseo de orinar durante la noche.
Causas de la vejiga hiperactiva
La vejiga hiperactiva puede tener varias causas. Las enfermedades y lesiones neurológicas son causas comunes de la vejiga hiperactiva, como la esclerosis múltiple, los accidentes cerebrovasculares, el Alzheimer, el Parkinson, los traumatismos craneales y las lesiones de la médula espinal.
En el hombre específicamente, puede ocurrir debido a un agrandamiento de la próstata, como ocurre en la hiperplasia prostática benigna.
Otras enfermedades también pueden causar esta condición, como: diabetes, insuficiencia cardíaca, infección urinaria y cálculos en la vejiga.
Además, existe una asociación entre la depresión y la ansiedad con la presencia de una vejiga hiperactiva.
La vejiga hiperactiva se trata si presenta síntomas, se busca un médico de familia o un médico generalista para una evaluación inicial. Generalmente, si se diagnostica una vejiga hiperactiva el seguimiento lo realiza un urólogo o ginecólogo, en el caso de las mujeres.