El tratamiento de la afta puede hacerse aplicando una pomada analgésica y un corticoide tópico para aliviar el dolor y controlar la inflamación. El tratamiento también puede incluir enjuagues antisépticos en las mejillas para controlar la irritación en el lugar.
En algunos casos, se pueden recetar antibióticos para curar la infección secundaria que puede ser la causa de la afta.
En el tratamiento de las grandes aftas, que presentan síntomas intensos y de duración prolongada, también puede estar indicado el uso de corticoides orales.
El uso de productos y terapias que atacan la base de la afta, como el bicarbonato de sodio, el nitrato de plata y el láser, no tiene pruebas científicas de que reduzca el tiempo de curación de las heridas. Sin embargo, puede aliviar los síntomas en algunas personas.
Durante el tratamiento de la afta, también deben evitarse los alimentos calientes, ácidos o picantes, que pueden irritar aún más la lesión.
¿Qué son las aftas?
Las aftas son pequeñas lesiones blancas rodeadas de una zona roja. Se producen en el interior de la boca, principalmente en la mucosa que cubre la mejilla, los labios, las encías y la garganta, aunque también pueden aparecer en la lengua.
Lesión aftatica característica
Las más comunes son las úlceras herpetiformes, que aparecen en grupos formados por pequeñas úlceras y son recurrentes.
¿Es contagioso el Afta?
No, las aftas no son contagiosas.
¿Cómo se identifica a un afta?
Las aftas pueden ser pequeñas o grandes, y pueden aparecer solas o en grupos. Los más grandes, con más de 1 cm, pueden durar hasta 6 semanas y dejar una cicatriz. Los más pequeños, con menos de 1 cm, tienden a desaparecer espontáneamente en 7 a 10 días sin dejar cicatriz.
¿Qué causa el afta?
Las causas de la afta aún no se conocen del todo. Sin embargo, se cree que la aparición de aftas está relacionada con factores inmunológicos.
También hay señales de que la afta puede ser desencadenada por infecciones virales o bacterianas, alimentos, traumas, alergias, estrés, cigarrillos, tendencia genética e incluso falta de hierro o vitaminas.
¿Cómo prevenir las aftas?
Para prevenir la aparición de nuevas aftas, es necesario tratar de identificar sus causas y alejarse de los factores que pueden desencadenar nuevas lesiones.
El dentista, el médico de familia y el médico generalista pueden evaluar y diagnosticar las aftas y prescribir el tratamiento más adecuado para su caso.