Síndrome de las piernas inquietas
El síndrome de las piernas inquietas es un trastorno neurológico caracterizado por una sensación de malestar en las extremidades inferiores que causa una urgencia incontrolable de mover las piernas. Los síntomas del síndrome de las piernas inquietas se manifiestan cuando la persona está en reposo, especialmente a la hora de acostarse.
Además del deseo incontrolable de mover las piernas, el síndrome puede causar otros síntomas como hormigueo, picor o pérdida de sensibilidad en la pierna entre el tobillo y la rodilla.
El movimiento parece aliviar los síntomas, que comienzan o empeoran durante los períodos de descanso. Los síntomas también suelen empeorar al final del día o por la noche, antes de acostarse o justo después de acostarse.
El trastorno es más común en las mujeres entre 25 y 40 años de edad, con una tendencia a empeorar en la vejez.
Complicaciones del síndrome de las piernas inquietas
La necesidad de mover las piernas perjudica la calidad del sueño, debido al movimiento en sí y a los microdespertares causados por el síntoma. Esto evita que la persona pase por todas las fases del sueño y la debida recuperación del metabolismo del cuerpo.
Por lo tanto, además de los síntomas clásicos del síndrome, el paciente se queja a menudo de cansancio, somnolencia diurna, irritación, dificultad de concentración y problemas de memoria. También se refieren a la dificultad de hacer viajes largos, ir al cine, entrar en otras actividades de ocio sencillas y placenteras, lo que conlleva un daño significativo a la calidad de vida.
Causas del síndrome de las piernas inquietas
Alrededor del 30% de los casos de síndrome de piernas inquietas son causados por factores genéticos. Otras causas son la falta de hierro, el embarazo, el abuso de estimulantes y bebidas alcohólicas, el tabaquismo, el uso de medicamentos antidepresivos y antipsicóticos, y las enfermedades renales y degenerativas como la enfermedad de Parkinson. Y en aproximadamente el 30% de los casos, el síndrome tiene una causa desconocida.
Tratamiento del síndrome de las piernas inquietas
El tratamiento del síndrome de las piernas inquietas se realiza con fármacos que estimulan la producción de dopamina, un neurotransmisor que parece ser deficiente en las personas con este trastorno. Esta sustancia conduce los impulsos nerviosos y su disminución o falta en el cuerpo afecta a los movimientos del mismo.
Otros medicamentos que también se utilizan para tratar el síndrome son los anticonvulsivos y las benzodiacepinas (tranquilizantes), aunque no hay consenso al respecto.
Además, forma parte del tratamiento del síndrome de las piernas inquietas la adopción de hábitos que ayuden a mejorar los síntomas, como una dieta saludable, la realización de actividad física regular, la reducción del consumo de cafeína y estimulantes, la toma de suplementos de hierro y vitaminas en caso de anemia.
El diagnóstico y el tratamiento del síndrome de las piernas inquietas es responsabilidad del médico neurólogo