La mamoplastia reductora una técnica perfecta para las tallas grandes
Las mujeres que experimentan molestias por tener los senos muy grandes asisten a la consulta de cirugía en búsqueda de una solución
Por un fin
La mamoplastia reductora, nombre con el cual es conocida esta operación, permite disminuir el volumen mamario a través de la eliminación de piel, lo que trae como consecuencia una notable mejoría estética. Con este procedimiento se logra tener unas mamas reafirmadas, en donde, el médico se enfrenta a un nuevo reto, darle simetría a ambos senos, elemento que ni siquiera la naturaleza aporta, pues el seno derecho nunca es exactamente igual al izquierdo.
Esta intervención permite que la mujer experimente una gran mejoría desde el punto de vista físico, psicológico y social.
Las mamas son zona muy importante en nuestro cuerpo, pues son símbolo de sensualidad y belleza; por eso, debes sentirte a gusto con ellas y poner en práctica los métodos que la ciencia trae para tener la mejor versión de este par de poderosas razones.
En la actualidad, muchas mujeres asisten a la consulta de cirugía plástica para aumentar el tamaño de sus mamas, porque no están conformes con lo que la naturaleza les ha dado; sin embargo, otras apuestan por las soluciones estéticas porque quieren disminuir el tamaño de sus senos, ya que la vida se ha pasado de “generosa” con ellas.
Proceso Técnico
Existen diferentes técnicas para realizar esta intervención quirúrgica, pero por lo general el especialista hace un corte alrededor de la areola que se extiende hacia abajo, el cirujano procede a remover el exceso de tejido, coloca la areola en su nueva posición y le da la nueva figura a la mama.
Esta operación puede durar entre dos y cuatro horas según la cantidad de piel que se deba retirar y requiere del uso de anestesia general.
Algunas Consideraciones
Algunas cicatrices, no obstante, el cirujano plástico trabajará para que sean lo menos visible posible, sin embargo, este factor depende directamente del tipo de cicatrización de la paciente, pues si tiene tendencia a formar queloides o cicatrices gruesas, existe la posibilidad de que se produzcan marcas visibles que necesiten retoques posteriores.
En casos muy raros se pueden presentar infecciones en la superficie de la herida, las cuales suelen mejorar con el uso de antibióticos. Asimismo, algunas mujeres manifiestan aumento o disminución de la sensibilidad del pezón, molestia que desaparece en poco tiempo.
Recuerda que no existen preguntas tontas y todas tus inquietudes merecen ser respondidas. En todo caso, esta es una intervención que vale la pena realizar, porque gracias a ella los dolores de espalda desaparecerán, podrás ejecutar las actividades físicas con mayor comodidad y, sobre todo, te sentirás mejor con tu apariencia y contigo misma. Es importante tomar en cuenta que esta operación no afecta la en ningún sentido la lactancia materna.
Molestias de Peso
Operarse los senos pura reducir su tamaño no se trata de una cuestión de capricho, por el contrario, es una medida necesaria pues quienes tienen que lidiar con unas mamas caídas y pesadas, también soportan otros trastornos que se originan como consecuencia de este mal.
Entre las molestias de peso se encuentran dolores de espalda y nuca, problemas respiratorios, piel irritada y deformidades esqueléticas.
Esto sin incluir el retraimiento social que trae el hecho de poseer unos senos desproporcionados con respecto al resto del cuerpo. Los hombros de estas mujeres suelen estar maltratados, pues las tiras del sostén se encargan de dejar grandes marcas.
Tiempo Posterior
Luego de la operación será necesaria la colocación de un vendaje sobre los senos. Durante las primeras 72 horas del postoperatorio, es normal que la paciente experimente un poco de dolor, para el cual el médico especialista recetará el uso de medicamentos analgésicos. También será necesario dejarle a la paciente un drenaje en cada mama por dos o tres días con la finalidad de evacuar la sangre que se genera luego de la operación. Para higienizarse deberá utilizar un jabón antiséptico.
La mujer debe utilizar un sostén postoperatorio, cuyo tiempo de uso varía según las indicaciones médicas de cada caso particular, pero por lo general es de uno a tres meses.
El reintegro a la rutina laboral puede realizarse a partir del séptimo día del postoperatorio, sin embargo, esto depende de la evolución de la persona. En cuanto a la reincorporación a la rutina deportiva, la paciente podrá volver a sus actividades en un tiempo comprendido entre uno y tres meses.
La inflamación de las mamas dura varias semanas y los cambios definitivos se pueden ver después del año.