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¿Cómo fortalecer la inmunidad del cuerpo?

  Este artículo fue redactado y avalado por la nutricionista: Lic: Fernanda Ramirez
Cómo fortalecer la inmunidad del cuerpo

¿Cómo fortalecer la inmunidad del cuerpo?

La inmunidad del cuerpo no es más que sus reacciones de defensa, que están diseñadas para eliminar microorganismos, virus y bacterias peligrosos. El sistema inmunológico es responsable de la protección de nuestro cuerpo. Consiste en órganos cooperantes: el bazo, el timo, la médula ósea y los ganglios linfáticos. El sistema inmunológico también está compuesto por piel, membranas mucosas, leucocitos que se encuentran en la sangre y algunas bacterias en el tracto digestivo.

Pero, ¿cómo fortalecer realmente la inmunidad de nuestro cuerpo?

A continuación te lo decimos:

El papel del bazo

El bazo es frágil y no muy grande, y una de sus funciones es apoyar nuestra inmunidad. Como parte del sistema linfático del bazo, participa en la producción de linfocitos, es decir, células inmunes. También produce los anticuerpos necesarios para combatir infecciones. Pero, ¿qué sucede cuando es necesario extirpar el bazo, por ejemplo, debido a una ruptura o enfermedad de este órgano? El cuerpo funciona, pero su resistencia ya no es la que solía ser.

Evita a toda costa el estrés

El estrés a largo plazo, la ansiedad, la depresión y la tensión acumulada son factores que debilitan el sistema inmunológico porque existe una mayor relación entre las emociones y el sistema inmunológico de lo que pensamos.

Los científicos han descubierto que las personas que están constantemente estresadas y se sienten mal tienen linfocitos menos activos, lo que significa una menor resistencia a factores externos como virus y bacterias. Por eso vale la pena saber cómo lidiar con el estrés, porque el estrés en sí, lamentablemente, puede perjudicar nuestras vidas.

Sin embargo, no existe una receta universal, porque es un asunto individual para cada uno de nosotros. Definitivamente vale la pena buscar tiempo para relajarse, aprender a pensar en positivo y no culparnos de todo.

Así mismo, en tiendas naturales y farmacias, podemos encontrar disponibles varios tipos de preparaciones naturales para fortalecer el sistema inmunológico.

Consume más linaza; la cual contrarresta varios tipos de infecciones

La linaza es una rica fuente de compuestos vegetales naturales que pertenecen al grupo de los fitoestrógenos: lignanos y flavonoides.

Los lignanos tienen fuertes propiedades antioxidantes y anticancerígenas, y son el enemigo de todas las infecciones: contrarrestan las infecciones bacterianas, virales y fúngicas.

Los flavonoides, por otro lado, tienen efectos antioxidantes, antiinflamatorios, diastólicos y diuréticos. Además, el lino es rico en vitamina E, conocida como la vitamina de la juventud. Este poderoso antioxidante protege las células de la oxidación, fortalece las paredes de los vasos sanguíneos, protege los glóbulos rojos de la degradación prematura y reduce el colesterol malo en la sangre.

Consume más ajo; el cual es un antibiótico natural

El ajo tiene propiedades antibacterianas y antifúngicas, y el jugo fresco inhibe el crecimiento de los virus de la influenza. Tiene un efecto positivo en el sistema respiratorio, tiene un efecto diaforético, reduce la fiebre y la presión arterial. Contiene vitamina C, esencial en la lucha contra los resfriados, que estimula el sistema inmunológico para combatir los patógenos y sella los vasos sanguíneos, ayudando así a combatir la secreción nasal. Además, el ajo también es provitamina A, y cuenta con vitaminas del grupo B, así como micro y macroelementos necesarios, incluidos calcio, potasio, magnesio, hierro.

Una dieta rica en pescado fortalece la inmunidad

Una dieta rica en pescado fortalece la inmunidad gracias a los ácidos omega-3 que contienen, que estimulan la actividad de los glóbulos blancos encargados de atacar a las bacterias. Los ácidos grasos omega-3 son extremadamente importantes en la prevención de enfermedades cardíacas y del sistema circulatorio. Las personas que comen pescado en la vejez tienen mejor memoria, capacidad de asociación, menos probabilidades de padecer la enfermedad de Alzheimer y demencia. Los omega-3 mejoran la vista y también son insustituibles en la prevención y el tratamiento de la osteoporosis.